en el tiempo
en su espalda
en un orgasmo de miradas.
Sus dedos en la nunca,
acariciando las raíces de mi pasado
mientras mi boca escribe el futuro en sus piernas.
Alientos que vienen y van,
a ver quién corre más.
Favorita jugando al escondite
con mis puntos débiles.
Ver sus debilidades en un despiste
y acariciarlas con las ganas
de quien entiende la perfección tumbada en su pecho.
Quién sabe de necesidad
sin haberse albergado en su boca.
Sin calmar así la sed
de tener que cogerle el aire al besar.
Parar en sus costillas
tatuarle las cosquillas.
Grabarle un beso en la nariz
creerme dueña de su desliz.
Marcarnos un triunfo
como si nunca fuésemos a despertar.
Como si dejarnos pudiera esperar.
Memorizarnos el olor
Para sufrirnos por vernos no pasar.
Quedarnos atadas ahí
En mis raíces
En tus hombros.
En nuestra hipótesis.
Silvia González